Descripción: Tras el éxito de La reina sin nombre, María Gudín nos plantea, en este segundo libro, una novela repleta de aventuras acerca del esplendor del reino visigodo: una historia en la que el amor, la camadería, el remordimiento, la venganza y el afán de poder se entrelazan para conformar un rompecabezas en el que todo finalmente encaja. La novela arranca con el reencuentro de Swinthila y Liuva, hermanos y descendientes del rey Recaredo. Tras un breve y trágico reinado, Liuva decidió esconderse en las montañas cántabras. Al encontrarlo, Swinthila pretende recobrar la carta de su madre, la reina Baddo, y la copa de poder con la que recuperar el trono usurpado a su familia. La codiciada carta revela a los hermanos la historia de los hijos del rey Leovigildo, Hermenegildo y Recaredo, así como el secreto de la copa sagrada. La primera esposa de Leovigildo, «la reina sin nombre», pidió a sus hijos que devolvieran la copa a un santuario oculto en las montañas astur-cántabras. Sólo entonces sería posible la paz entre los pueblos hispanos.