Descripción: La muerte del rey Teleclo, durante un festival en honor de Artemisa, desencadenó en el 735 a.C. una oleada de guerras devastadoras entre Mesenia y Esparta que se prolongaría durante casi ochenta años.
Esparta inició entonces una etapa de esplendor social y cultural que la llevó a ser una de las ciudades más respetadas y temidas de su tiempo. Sin embargo, durante los reinados de Teopompo y Anaxándridas, mientras entre los habitantes de la polis se suceden las rebeliones y la familia real e desmorona trágicamente, el pueblo espartano se transformará, pasando a estar dominado por la formación militar, la austeridad y la dureza, de tal modo que incluso en nuestros días sigue siendo un referente.