Descripción: Theodore Boone es un chico de sólo trece años que ya sabe a qué quiere dedicarse de mayor: será un abogado de
gran prestigio o un juez imparcial. Pretende pasarse toda su vida en los tribunales, y no precisamente sentado
en el banquillo de los acusados. Por consiguiente, él es el joven que más sabe de leyes en la pequeña
ciudad de Strattenburg: conoce al cuerpo de policía al completo, a cada abogado y fiscal que aparece en la sala,
y sobre todo a los jueces. La mañana de la víspera del juicio del siglo, Theodore pensaba que su vida transcurriría
con normalidad, como siempre; es decir, se dedicaría a ayudar a sus compañeros de clase en sus pormenores
con la justicia y se conformaría con la ilusión de llegar a ocupar un puesto de importancia dentro del sistema judicial.
Sin embargo, su vida cambia para siempre esa mañana. Él, un simple chico de trece años, tendrá en su poder la pista
definitiva que esclarecerá el peliagudo caso de asesinato que ha sorprendido a la tranquila ciudad.
¿Será capaz de actuar tal y como lo haría un gran abogado?