Descripción: Lady Rosalind sólo le pide una cosa a Armond, marqués de Wulfglen y el mayor de los infames
hermanos Wulf: que la seduzca y que arruine su reputación para así liberarla de las
artimañas de su hermanastro.
Temido por la sociedad, o eso es lo que se comenta a sus espaldas. Armond es la opción menos acertada,
ya que es demasiado honrado como para destruir la reputación de una dama. De hecho,
el destino le acaba forzando a convertirla en una mujer respetable.
Pero cuando este problema parece solucionarse, otros aparecen
inesperadamente: locura, maldiciones y hasta un monstruo…